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La Barquisimetana
Cada día es especial, el hoy es diferente del ayer y seguramente no se parecerá a mañana, y es por eso que cada veinticuatro horas se nos abre una nueva oportunidad para luchar, para hacer de cada día una experiencia diferente. Y no por ser diferente debe siempre ser buena, porque hay días en que quisieramos que las horas fuesen segundos para que se acabe lo mas rápido posible, sin embargo, alguna cosa se sacará de allí.
Ahora, cuando en frente de nosotros tenemos un día bueno, hay que sacarle el máximo provecho porque muy pocas veces se viven cosas tan intensas en tan poco tiempo.
Muy probablemente algunos de mis lectores lleguen hasta este punto de la lectura, porque voy a contar un acercamiento demasiado importante que tuve hoy con Dios y sé que algunos prefieren obviar este tipo de lecturas (cosa que respeto abiertamente), pero aquel que quiera leerla le puedo decir que fue impresionante lo que sentí, tanto que hasta este momento (1:29 a.m.) 14 horas después todavía tengo la sensación intacta dentro de mi.
Muchas veces he hablado aquí de lo bonitas y enriquecedoras que son para mí las misas a las que asisto regularmente, con unas ideas renovadas de lo que es la imagen de Dios, totalmente ajenas a la iglesia católica tradicional que imponía, reprendía y creaba temor en aquellos que se "atrevían" a ir a cualquier eucarístia.
Yo generalmente asisto a las misas de las seis de la tarde pero como hoy tenía que hacer otras cosas en la noche, decidí ir en la mañana, cosa que no había hecho antes porque no me gusta levantarme temprano los domingos, sin embargo como se cumplían 9 años de la muerte de mi tio-papá, tenía la necesidad de ir a la misa. Así que me levanté bien temprano y a pesar de que sabía que el día iba a estar lleno de recuerdos por la fecha, me sentía tranquila y bien conmigo misma y me fui a la iglesia.
Todo transcurría normal como siempre, pero en lo que el Padre Chulalo comienza la homilía, se centra en el tema de las tormentas que tenemos que enfrentar nosotros en nuestras vidas, y resalta el hecho de que lo importante no son tanto las dificultades que se nos presentan sino de que forma nosotros lo enfrentamos. Lo más importante en este caso es la forma como reaccionemos ante determinadas circunstancias de la vida.
Mientras escuchaba cada una de sus palabras, fui capaz de aceptar que en estos momentos de mi vida, mi tormenta principal es la SOLEDAD, es esa sensación de vacío que me quedó cuando me di cuenta que la palabra amor para mi no se encuentra disponible en estos momentos dentro de mi corazón, que el vacio es tan grande que no puedes llenarlo con nada. No existe nada que pueda hacerme sentir plena y lo peor de todo es que no es una sensación nueva, ni que me invadió justo en ese momento sino que no había tenido el valor suficiente como aceptar lo que me duele la soledad, lo que me duele que nadie sea capaz de amarme, que cada ilusión que decido emprender se me frustre en el camino y que vuelva a experimentar una y otra vez ese sabor amargo que deja el desamor. Allí comienzo a sentir lo endurecido que tengo mis sentimientos a raíz de eso, lo dura que me he vuelto muchas veces, colocando mi cara sonriente y siendo como siempre la que hace los comentarios graciosos, la que hace que sus amigos pasen un rato agradable, sin dejarme ni siquiera aceptar frente al espejo ni confesarle a mi almohada que la procesión la llevo por dentro.
De allí supero la primera etapa y es que acepto que tengo una tormenta dentro de mí, una tormenta que incluso desconocía o no quería ver, y me doy cuenta de lo mucho que me afecta, pero como siempre sucede lo importante dentro de la misa, no es que te des cuenta que tienes un problema sino que allí mismo estan las palabras justas que te guiarán para resolverlo, para que seas capaz de enfrentarlo y superarlo de alguna u otra manera.
En ese momento, escuchando cada una de las sabías palabras que nos regalaba el padre, mencionó que una de las cosas mas importantes para disipar los problemas de nuestras mentes en tomando decisiones, si no somos capaces de tomar decisiones nuestros problemas se convertiran en novelas eternas que solo nos conduciran por el sufrimiento y por la frustración por mucho tiempo.
Pienso, y me doy cuenta que mi soledad interna, que esa sensación de no ser valorada está dentro de mí y se me esta conviertiendo en algo propio de mi y eso no lo puedo permitir, y decido mientras corre la misa encontrar una posible solución para que eso no me continúe afectando...
Y luego me doy cuenta que no estoy sola, y se que es de ese modo, que nunca estoy sola pero que aún así esa sensación de no sentirme querida ni valorada por quien yo qusiera me tiene muy mal... Por lo que decido pedirle a Dios, que me llene de su amor de tal manera que yo pueda sentir que el así yo no tenga amor correspondido de la persona que este a mi lado, con su amor es suficiente, que yo sea capaz de sentirme completamente llena de amor solamente con su presencia dentro de mi corazón...
Llegando al final de la misa, comienza a circular por mi mente una película, en la que pude ver cada uno de los momentos que mi corazón se ha vuelto pequeñito porque alguien lo ha herido, pude revivir cada una de los momentos que me han causado dolor y que me han hecho sentir ese vacío del que les hablé, ese soledad inmensa dentro de mi alma... Reviví sensaciones, o mejor dicho las enfrente, y mientras esto sucedía no pude evitar comenzar a llorar de una manera como hace mucho tiempo no lo hacía, era incontrolable la forma en que salían lágrimas de mis ojos, no había manera alguna de detener todo aquello que estaba pasando por mi mente en ese momento... Ya para ese momento el padre tenía la custodia con la hostia consagrada dentro de ella y estaba pasando entre las personas que se encontraban dentro de la iglesia... Siempre me ha sorprendido lo que uno experimenta cuando tiene la custodia frente a uno, pero nunca pensé que pudiera sentirse de la manera en que lo sentí...
Mientras le pedía a Dios que llenara mi vida de su amor, de tal manera que fuera capaz de sentir que si no tengo a más nadie que me ame, me sienta completamente plena con su amor y su presencia dentro de mí, sentí que una mano se posó sobre mi cabeza, y era Chulalo, quién guiado por Dios (estoy segura que fue así) se acercó hasta mi, y sentí ese abrazo tan necesitado por mí en ese momento... Sentí como se paralizada algo dentro de mi, fue como sentir mariposas en el estómago, y una presión indescriptible en mi pecho; todo esto sucedía y yo todavía no podía parar de llorar... Poco a poco me fue invadiendo una sensación de tranquilidad, y fueron mermando mis angustias... Pero estoy convencida que sentí dentro de mí por primera vez la presencia del Espíritu Santo.
Salí de la iglesia y decidir caminar un buen rato, caminar y pensar en cada una de las cosas que habían sucedido para mi; me doy cuenta que la solución de nuestros problemas la encontraremos dentro de nosotros siempre que permitamos que Dios viva en nosotros... Aún me queda mucho por pensar, aún me quedan muchas cosas por entender, pero de algo si estoy segura, y es hoy sentí dentro de mí la presencia del Espíritu Santo, y aunque es dificil de explicar y dificil de creer para algunos, lo importante es que yo creo que en eso, y es mi verdad!!!
Hay momentos en la vida en los que sentimos que todo se está derrumbando, que nada tiene sentido, que las cosas jamás habían salido tan mal. Muchas veces todo se oscurece y nada va bien, sentimos impotencia porque no podemos resolver cada cosa que nos toca enfrentar y no tenemos respuestas para tantas otras. En esos momentos nuestra fe se debilita y no creemos en nada y, muchas veces, hasta en nadie. Sin embargo, debemos recordar que las dificultades nunca son mas grandes de lo que nosotros podemos sorportar; como dicen por ahi: Dios aprieta pero no ahorca. Muchas veces mientras estamos atravesando esos momentos dificiles no nos damos cuenta de que siempre al final del camino hay una luz, una solución para las cosas. La vida esta llena de dificultades, nadie ha encontrado la fórmula para solucionar los problemas con un chasquido de dedos (y no creo que se encuentre) y es que la vida consiste precisamente en una busqueda constante de la solución mas adecuada para cada situación.
Es muy probable que en un primer momento no veamos nada positivo de los que nos sucede pero una cosa si creo que es importante, y es el no preguntarse "¿Por qué a mi me tienen que pasar estas cosas?", sino que por el contrario como escapa de nuestras manos el que sucedan o no este tipo de cosas en nuestra vida, es importante entonces buscar la otra cara de la moneda, la parte de esa situación que si podemos cambiar o que si depende de nosotros y se resume en una sola pregunta "¿Qué debo aprender yo de todo esto?". Cada cosa en la vida, cada episodio que nos toca vivir tiene una razón y un por qué, nada pasa de manera aislada y definitivamente nos toca extraer el lado positivo de eso que nos sucede y aplicarlo mas adelante. ciertamente hay momentos en que es imposible ver el lado positivo de las cosas, pero si lo tienen, aunque sea en el último rinconcito pero si lo tienen.
Es importante aceptar cada cosa que nos pasa, teniendo siempre en cuenta que cada cosa tuvo su razón, que cada dolor, sufrimiento, depresión, dificultad que afrontamos nos va a dejar una enseñanza; no cayendo en la resignación, no dejandonos arrastrar por la apatía y esperando que las cosas se solucionen por sí solas, sino haciendo de nuestras experiencias pasadas las columnas para levantar nuevamente el ánimo, darle la cara a los problemas y: NO DICIENDOLE A DIOS DE QUE TAMAÑO SON TUS PROBLEMAS, SINO DICIENDOLE A TUS PROBLEMAS QUE TAN GRANDE ES DIOS...
Si me hubiesen preguntado el año pasado ¿Cuantas veces al mes vas a misa? Seguro hubiese contestado: Al mes? Querrás decir al año... Y es que definitivamente no era muy asidua a ir a misa, soy católica pero a mi manera y no me gustan los sermones de los curas, porque algunos tienen muchas ideas desfazadas de la realidad, y que tienen un olor a "regaño" que la verdad aleja...
Sin embargo, un día una amiga me invitó ir a misa, y la verdad no me gustó mucho la idea (lo confieso) pero me dijo que era misa del Padre Chulalo. Yo desde siempre escuché hablar de él porque su familia es amiga de la mía pero, aunque conocía a Chulalo no pensé en sus misas le darían un vuelco a mi forma de ver la vida, por decirlo de alguna manera. Por suerte acepte la invitación de mi amiga.
Eran las 5:45 p.m. aproximadamente y la iglesia estaba FULL y la misa comenzaba a las 6:30, o sea que faltaban 45 larguisimos minutos y ya no cabían personas... Le gente sentada en el piso del altar, en medio del pasillo, afuera, con sillas traídas de sus casas, toda una locura...
A las 6:32 comenzó a sonar una guitarra, un saxo y otros instrumentos con una música que lo menos que parecía era de iglesia, pero muy bella y eso aparece Chulalo, con su sotana blanca y sandalias de cuero... Comienza la Misa... Todo transcurre normalamente hasta que llega el momento en que el Padre habla del Evangelio...
Nos regala una sonrisa y dice: Buenas Tardes! Como pasaron la semana... Ya los extrañaba... y asi comienza a hablar del evangelio pero de una forma tan actual, del día a día, sobre todo dirigido a los jóvenes, y cada cosa que decía sentía que iba dirigido a mi (cosa que luego de preguntarle a mucha gente tambien les ha pasado cuando van a esa misa)... Es increible... Luego deja colar un chiste y otro y las carcajadas no se hacen esperar... Luego de un comentario acertado comienza a cantar y bailar (si asi como lo leen) cantar y bailar el CHACARRÓN... Imaginense las risas de todo el mundo, una misa inimaginable. Luego para cerrar la charla organiza a la gente en CORO y ESTROFAS y comienza a cantar acompañado de los muchachos de la música la canción "LAS AVISPAS" de Juan Luis Guerra... Ya va como una hora y piquito de misa y uno ni se ha enterado... Luego en la Paz se baja del altar y le da la paz a todas las personas que estan en la iglesia, pasa banco por banco se forma u fiestón en la iglesia, todos cantan, bailan y aplauden. La multitud se calma y se da la comunión como con cinco ministros de las eucaristía porque es tanta la gente que si la diera solo el padre se tardaría como media hora... Al final se apagan las luces y comienza a hacer una oración... Que momento mas espectacular (se ha convertido en mi momento mas esperado de toda mi semana)
Y sales de la misa renovado. Ese día fue mi primera misa con Chulalo, y desde ese día soy adicta a esas misas, no es que no me gusten las demás, ni que crea mas en Chulalo pero definitivamente Chulalo me ha mostrado otra faceta de Dios, y de como puede dios ayudarme en la vida.
Les cuento esto porque se que mucha gente no le gusta ir a misa como a mi, no me gustaba mucho escuchar cosas y al salir de la misa seguir siendo la misma y que muy pocas veces te dejen algo esa palabra de Dios. Creo firmemente que hacen falta mas sacerdotes como Chulalo que te dejen ver esa cara de Dios verdaderamente como es. Tiene una forma de ver la vida realmente como es, estando conciente que estamos en un siglo nuevo con ideas nuevas y con una sociedad cambiante totalmente, con una juventud que necesita que se hable claro y sin tabúes de las cosas que son bombardeadas a diario.
Gracias Chulalo por enseñarme a mi, y todos y cada una de las personas que vamos a misa cada vez que podemos que si se puede hacer de la vida un camino maravilloso y pleno, lleno de obstáculos pero que con fe, amor y esperanza los superaremos... Tu tienes la culpa de que ahora yo sea una asidua visitante de la Iglesia de Barici y que sea adicta a las enseñanzas que Dios nos da a través de tus palabras.
Aqui les dejo un escrito que encontré y la verdad creo que si lo aplicarmos un poco en nuestras vidas, dejaríamos ver más sonrisas aunque nos parezca que las cosas no van muy bien...
"El único sobreviviente de un naufragio encontró refugio en una pequeña e inhabitada isla y cada día oraba fervientemente pidiendo a Dios que lo rescatara. Así, diariamente revisaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba. Cansado de esperar, se dedicó a construir una pequeña cabaña para protegerse a sí mismo y sus pocas posesiones. Pero un día, después de andar buscando comida, regresó y encontró la pequeña choza en llamas, el humo subía hacia el cielo... Lo peor que había pasado, es que todo lo que tenía se había consumido entre las llamas.El, confundido y enojado con Dios, en medio de lagrimas le decía "¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿Por qué permites esta desgracia?". Y se quedó dormido sobre la arena.Al siguiente día, muy temprano, escuchó asombrado el sonido de un barco que se acercaba a la isla... Finalmente venían a rescatarlo.Cuando tuvo frente a sí a los marineros, les preguntó:"¿Cómo sabían que yo estaba aquí?". Y sus rescatadores contestaron:"Vimos las señales de humo que nos hiciste..."Es fácil enojarse cuando las cosas van mal, pero no debemos perder la paz en el corazón, porque Dios esta preparando algo bueno para nuestras vidas, aún en medio de lo que reconocemos como penas y sufrimiento.Recuerda, la próxima vez que tu pequeña choza se queme.... puede ser simplemente una señal de humo que surge de la GRACIA de DIOS.Por todas las cosas negativas que nos pasan, debemos decirnos a nosotros mismos: DIOS TIENE UNA RESPUESTA POSITIVA A ESTO"